Es de todos sabido que para poder correr un negocio, no importando su tamaño, es esencial llevar la contabilidad, ya sea para tener controles o pagar impuestos.
Dadas estas necesidades primordiales, las empresas comienzan la búsqueda de paquetes informáticos que les ayuden a cubrir estas actividades, entre ellos el software contable.
Generalmente con un software contable se cubre la necesidad de tener un repositorio de datos donde se capturan las pólizas o transacciones de la empresa del día a día para que al final del mes, la aplicación nos brinde estados de resultado, balance general, balanza de comprobación, estados de cuenta y si tenemos suerte análisis de centro de costo.
Toda la información de la empresa la vemos desde la óptica contable: el cuánto vendimos en total, el cuánto fue nuestro costo de venta, cuánto gastamos en diversos rubros, pero si queremos saber cuánto fue el costo por producto, por línea de negocio o por cliente la situación se complica.
De primera instancia, la información no se tiene al momento. Para construir un reporte de margen por producto hay que desmenuzar la información factura por factura, indagar en las compras, quitar o prorratear costos de importación, tratar de incluir los viáticos del vendedor y por último los gastos generales de la empresa.
El construir un reporte de este tipo nos puede llevar días o semanas. Para cuando tengamos la información, y nos demos cuenta que el producto no es rentable, ya habrán pasado días o semanas de seguir vendiéndolo y de continuar mermando la rentabilidad del negocio.
Sin duda alguna, las aplicaciones exclusivamente contables son excelentes, pero para solo mantener la contabilidad de la empresa. Cuando queremos explorar mas allá de los asientos contables nos damos cuenta que un software contable empieza a asomar limitaciones, que con un software ERP no se tienen.
Con un ERP además de conocer los datos globales de la empresa podemos tener detalles tan finos como la utilidad de un producto por periodo de tiempo, por sucursal, por vendedor, por cliente, incluso hasta qué hora del día se vende más el producto!
Así como en algún momento se pensaba que un equipo de cómputo no era costeable frente a mantener las hojas tabulares y de trabajo. Hoy en día las tendencias indican que dentro de muy poco será impensable no tener un ERP y mantener únicamente un software contable.
Y usted ¿de qué lado quiere estar? ¿De las hojas tabulares o de los equipos de cómputo?
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