No es nada extraño que los emprendedores se sientan un poco perdidos al inicio de su proyecto de negocios. En realidad es muy común buscar apoyo y guía. Pues nosotros traemos para ti algunos consejos que te ayudarán a iniciar tu negocio y a no perder el camino. Algunos son tan fáciles como obtener tu software Business One, y otros, no tan sencillos como mantener la paciencia. Veamos en qué consisten:
Planear, planear, planear. Quizás te sea extremadamente molesto. Sí, toma mucho tiempo, pero es lo mejor que puedes hacer antes de iniciar cualquier labor de negocio. Planea hasta el día en que vas a planear. No estamos bromeando. Por supuesto que no todas tus proyecciones se harán realidad, pero al menos tendrás las bases para comparar y poder llevar un control sobre la marcha.
Desde establecer cómo administrar tus recursos de tiempo, dinero, energía, incluso ideas y personas, pasando por todo lo que tiene que ver con tu negocio en sí como el producto o servicio, la marca, los departamentos con los que contará, el público objetivo, en fin, todo lo que tiene que ver con tu empresa, y finalmente, cualquier meta a cumplir a corto, mediano o largo plazo. Planea mucho y busca mucho cómo poner en práctica las acciones que te llevarán al éxito.
Fuerza laboral en la que confíes. Un negocio es algo complejo. No se trata de dinero inmediato, sino de hacer prosperar una entidad pensada a perdurar por siempre (o al menos un muy extenso periodo). Por ello, al iniciar tu negocio deberás tener un buen sistema de respaldo, un equipo que crea en tu idea, que quiera hacerla tener éxito. No te rodees de gente negativa. Por lo general succionan tu buen espíritu y al final, verás que siempre fueron un estorbo (por muy duro que se escuche).
Utiliza herramientas que están a tu disposición. La maravilla de la tecnología es que nos facilita la vida. ¡Úsala a tu favor! Consigue ya las herramientas como software que pueden hacer más eficiente tu proceso de producción o servicio, como Business One, el software para Pymes. Business One es tan sencillo de utilizar y tan inteligente, que te habrás preguntado por qué no lo obtuviste antes. Acércate con nosotros para que te orientemos mejor sobre sus beneficios.
Presta atención a los detalles. Busca claves en todos lados para poner en práctica en tu empresa. Observa a tus posibles clientes potenciales, a tus competidores, a tus proveedores, y después, observa a tu propia plantilla laboral, a los eventos sociales, a las filosofías actuales, al avance de la tecnología, a la globalización…en fin, presta atención a absolutamente todo porque cualquier pequeño elemento de este mundo puede darte la pauta para solucionar tus dificultades. Por ejemplo, observar a tus competidores te dará una idea de cómo diferenciarte de ellos, de cómo ganar terreno, en qué fallan y cómo puedes minimizar su poder.
Ofrece lo que NO están buscando tus clientes. Muchas veces los mismos clientes no saben lo que necesitan…saben quizás lo que quieren, pero no lo que realmente necesitan. Pues bien, ya que has estado observando su comportamiento, analiza con entusiasmo cuáles servicios o productos podrían satisfacerlos, sorprenderlos o causar un impacto positivo en sus vidas. Por ejemplo, Apple se dedicó a hacer esto. No preguntaba a sus clientes qué les gustaría tener en sus computadoras portátiles, sino que observaron las dificultades que se presentaban e ideaban soluciones varias.
Sé paciente. Iniciar un negocio no es sencillo, te lo repetimos. Muchas veces las personas creen que por dejar de lado un trabajo ya establecido e iniciar uno nuevo, donde el dueño sea uno mismo, el éxito ya está garantizado. Incluso si ofreces a las personas el producto más novedoso y el que más demanda tiene, aún así hay probabilidad de que pases muchas dificultades. Sé paciente y recuerda siempre por qué estás haciendo esto. Te prometemos con un continuo trabajo arduo, finalmente las cosas irán tomando su rumbo. Lo que nos lleva al siguiente punto:
No gastes NADA durante los primeros dos años. No nos referimos a que no inviertas, sino a que no gastes dinero en ti, como dueño, como jefe. No te compres un nuevo coche, no salgas de viaje, no te avientes al concierto internacional que querías…¡es por tu propio bien! Si te acostumbras a gastar dinero, aun si es dinero de tu propio sueldo, te prometemos que estarás dando pie a una fuga de dinero que necesitarás en un futuro. Mejor, espera un par de años que tu negocio ya esté establecido y que esté regresando la inversión por sí solo. Ya vendrán más viajes, bienes y entretenimiento después.
Actualízate, moldéate de acuerdo al tiempo. Uno de los principales errores que cometen las empresas nuevas y viejas, es empeñarse en que su producto es el mejor (porque así ha sido durante mucho tiempo) y que no necesita cambios. O bien, que la empresa, la marca, la imagen no necesita cambios. ¡No podrían estar más equivocados! Muchas empresas han muerto de esta manera. ¡Que no te suceda a ti! Recuerda que debes estar a la expectativa de lo que sucede a tu alrededor para poder atacar con sabiduría. Muévete de acuerdo a como se mueve tu clientela, renuévate de acuerdo a la tecnología.
Esperamos te haya agradado nuestro artículo. No te pierdas el resto de nuestros textos. ¡Te deseamos mucha suerte!