La empresa que va a implementar un ERP, en su momento, se preocupó por la selección del fabricante y de la casa consultora o consultor que realizará la implementación. Pero muchas veces dejan de lado un factor crítico de éxito que no se encuentra fuera de la organización, sino dentro: los usuarios finales, es decir, el personal de la empresa que utilizará el ERP como su herramienta del día a día.
No importando qué actividades o qué posición ocupen en el organigrama de la empresa, los usuarios son pieza fundamental para el éxito de la implementación del ERP.
Así se esté trabajando con el mejor ERP o los mejores consultores, sin la colaboración de los usuarios, el proyecto de implementación del ERP no tendrá éxito.
A pesar de que un consultor pueda tener un gran conocimiento de industria, es bien sabido que cada empresa es diferente una de otra a pesar de que sean de un giro similar.
El futuro usuario del ERP posee todo el conocimiento de un proceso o de varios procesos de la organización, por lo que un consultor no puede hacer un buen diseño o un buen análisis de procesos sin el conocimiento del usuario dueño de dichos procesos.
Si el usuario tiene cuidado en aportar todo el detalle de su operación, el consultor podrá hacer un buen diseño de su proceso en el ERP. Cuando se omite información o no se tiene claro lo que se busca conseguir con el ERP es cuando empiezan los problemas en la implementación.
Otro punto medular en la implementación, que requiere la colaboración del usuario, es la etapa de pruebas.
A pesar de que el consultor sea muy bueno configurando o haya entendido muy bien el proceso de la organización, es indispensable contar con el visto bueno del usuario respecto del funcionamiento de la configuración realizada.
Si no se prueba lo suficiente, el ERP podría estar teniendo un comportamiento no esperado que repercutiría directamente en la operación, como por ejemplo mermando la productividad o incluso afectando directamente las finanzas de la organización.
El tercer punto crucial donde los usuarios inciden en el resultado final del proyecto de implementación es la capacitación.
Todos como personas tenemos diferentes ritmos para asimiliar nuevos conocimientos, pero esto no es justificación para que durante la capacitación el usuario falte, llegue tarde, no ponga atención o esté abandonando constantemente el aula para tomar llamadas o atender sus asuntos inherentes a su labor en la organización.
Es importante que los usuarios destinen el tiempo que se les solicita para las actividades, ya que el hacer las cosas al vapor o no dar tiempo de calidad implicarán problemas o retrabajos posteriores una vez puesto en marcha el ERP.
En este sentido aplica muy bien el dicho de hacer las cosas bien y a la primera y evitar desgastes innecesarios al término del proyecto de implementación del ERP.
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